Consejos
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Cómo mantener mi entusiasmo por orar
Por mucho tiempo he tenido repetidamente el mismo problema y es como un ciclo sin fin. En un principio me siento débil espiritualmente y necesito urgentemente buscar a Dios en oración. Y no es algo que hago a la ligera, sino que busco un lugar secreto de mi propia casa y allí me acerco tímidamente a Dios en oración. Es tan viva esa experiencia que siento que debo confesar mis faltas, mis rebeliones, mis tristezas, mis angustias y toda esa carga espiritual que llevo encima. Durante esta oración de confesión y arrepentimiento, siento como todo ese malestar espiritual se va desvaneciendo y en cambio Dios me llena de Paz y Seguridad. Es un intercambio bastante injusto: yo entrego basura y Dios me entrega riquezas. Es tan grande su amor que así Él lo ha determinado. Casi concluyendo esa oración experimento algo así como una vibración, es difícil de describir para mí, pero es como si mi piel se erizara desde mi cabeza hasta mis pies. Es como una muestra de que Dios ha puesta su mano sobre mí. A veces inicia en la cabeza y otras veces en el hombro, pero sin importar donde inicia el resultado es el mismo. Mis ojos se humedecen y empiezo a derramar lágrimas. Cuando esto pasa mi oración se detiene y se convierte en alabanza. “¡Oh amor de Dios! brotando estás, inmensurable, eternal, por las edades dudarás inagotable raudal.” Creo que de esa manera Dios responde de forma inmediata, me da la certeza de su existencia y la seguridad de haber escuchado esa oración. Tomando en cuenta de que al inicio no me sentía merecedor de que la escuchara. Esta experiencia provoca en mi ese deseo de fortalecer el hábito de orar, pero a medida que pasan los días y meses voy perdiendo esa debilidad que me impulsaba a estar más conectado a Dios a tal grado que mis oraciones se hacen superficiales y cortas. Creo que es debido a que ya no siento que debo confesar algo. Y empiezo a decir en mis oraciones: “Señor perdóname, si he cometido algún pecado”; pero en el fondo de mis pensamientos no encuentro pecados por los cuales pedir perdón. Pero se que debo tenerlos ya que el pecar esta en nuestra naturaleza como humanos Esto hace que descuide mi oración no dedicándole el tiempo necesario ni la ora correcta, a veces dejando este compromiso para la ultima hora del día cuando ya tengo sueño y no me concentro bien. Con el tiempo esta aptitud me lleva al descuido completo de la oración, a la autosuficiencia espiritual y finalmente a debilitarme espiritualmente. Así comienzo a caer en pecados que ya creía superados y otros de los que no conocía en los que era susceptible. Todo esto ocurre hasta cuando recapacito, reconozco mi necesidad de Dios, reconozco mi debilidad espiritual e inicia nuevamente el ciclo. No hay un tiempo exacto en que toma este ciclo en completarse. A veces puede tomar años completar el ciclo y otras veces meses, pero es algo que inevitablemente pasa. Creo que es algo que no sólo me pase a mí, sino que muchos o quizás todos lo experimentamos. Cada uno con situaciones diferentes, con una que otra variante, pero es algo real. Y meditando en esto me atreví a pedirle a Dios que me diera luz sobre este tema. Le pregunté en oración: ¿Cómo hago para mantener mis oraciones de tal manera que no decaiga mi entusiasmo con el paso del tiempo? Esto le pregunté hoy en mi oración matinal, necesitaba ese conocimiento, y mientras seguía conversando con Él me invadió un pensamiento que me impulsó a pedir por mis amigos que tengo muchos años de no ver. Uno por uno, fueron pasando sus nombres y rostros por mi mente; y se los presentaba a Dios pidiéndole que los proteja y aliente. Amigos que están fuertes otros que han caído presas de grandes tentaciones. Inclusive personas con las que he tenido conflictos en el pasado y que les he pagado mal y otras que me habían echo daño. Sin importar las diferentes circunstancias en las que nos conocimos, el Espíritu Santo me las presentaba y yo pedía por ellos. ¿Será que Dios no demoró en responder y me dijo que dejara de pensar en mí, en mis debilidades y comenzara a interceder por las perdonas que me rodean? ¿Será esto la esencia de una oración constante y que con el tiempo me hace más fuerte en vez de debilitarme? No es un secreto cuando en su palabra leemos que debemos interceder por nuestros hermanos en oración. Es muy importante hacer esto, no superficialmente. Debo pedir por la protección de mis amigos, de mis enemigos, de mis familiares, de mis conocidos. Debo conversar con Dios como converso con un amigo. Contarle lo que hice ayer y los planes que tengo para hoy. Contarle sobre mis proyectos futuros. Contarle sobre mis temores, mis deseos. Debo pedir perdón cuando cometa un error y no por pedir, ya que no es requisito pedir perdón cada vez que conversas con Dios. ¿Quién les pide perdón a sus amigos cada vez que se reúne con ellos? No es normal tener un amigo y que este te pida perdón cada vez que conversa contigo. Si Dios es mi amigo, debería entonces tratarlo como tal y de esa forma mi entusiasmo en la oración se mantendrá.

Técnicas para mejorar tu carisma
Ser una tacita de oro que le cae bien a todo el mundo es relativamente imposible, aún no conozco a nadie que le caiga bien a todos. Sin embargo, conociendo esta realidad, es indispensable trabajar en este aspecto personal. Si te gustaría causar una buena impresión cuando te entrevistas con una persona por primera vez, ya sea porque eres tímido, porque quieres hacer amigos o porque deseas iniciar una buena relación de negocios. Entonces es importante que aprendas y cultives estas técnicas para mejorar tu carisma. Postura formal relajada Recuerdo perfectamente, que durante la infancia mis padres, abuelos y tíos; siempre estaban al pendiente de nuestra forma de sentarnos. Constantemente nos sugerían mantener la columna erguida, caminar sin tambalear, inclusive dar apretones de mano con firmeza sin hacer daño. Aunque parecían cosas exageradas, ahora entendemos que todo este lenguaje corporal influyó en nuestra autoestima y personalidad. Sin embargo, exagerar en este lenguaje no verbal cuando interactuamos con otra persona puede entenderse como si no le dieras importancia. Por tal razón podrías causar una primera mala impresión. El secreto de mantener una postura formal relajada esta mejor definido con la palabra “humildad”. Porque no importa que cargo ocupes en una organización, tu posición social o si estas tratando de concretar un negocio; es indispensable demostrar humildad. Así que cuando conozcas a alguien por primera vez respira profundo, sonríe, has contacto visual, da un paso adelante, da un apretón de manos y demuestra sin palabras que eres tú el que está honrado de conocerle. Contacto físico Existen numerosos estudios sobre la importancia del contacto físico y los beneficios que sin lugar a dudas aporta a nuestro bienestar como individuos. Por tal razón es importante que estudies sobre este tema y como te puede ayudar a incrementar tu nivel de simpatía. El contacto físico sutil, genuino y no exagerado te ayudará a mostrarte mas amigable y cordial ante las otras personas. Pero nota que he enfatizado tres características del contacto físico carismático (Sutil, Genuino y No Exagerado). Violar cualquiera de estos tres parámetros puede causar todo lo contrario en una relación personal. Realízalo con mucho respeto sin irrumpir bruscamente en la zona social de la otra persona. Por ejemplo, al dar un apretón de manos puedes añadir a tu mano izquierda en el saludo haciendo que ambas manos cubran la mano de la otra persona. Otra forma es tocar ligeramente la parte superior del brazo mostrando aprecio. Esta forma de saludar es muy útil cuando te reencuentras con alguien conocido. Utiliza el Jiu Jitsu Social Quizás has escuchado sobre el Jiu Jitsu, pues se trata del arte marcial que utiliza la fuerza del rival contra él mismo. En Jiu Jitsu, en lugar de enfrentarse con el adversario en un choque de fuerzas, se utilizan los movimientos y los impulsos del otro para controlarlo y vencerle. Metafóricamente aplicando el Jiu jitsu en un encuentro social se trata de hacer fluir la energía y la información en un sólo sentido. Consiguiendo así que el otro hable de si mismo sin que se de cuenta. Hacer que nuestro nuevo conocido nos permita conocerle mejor mostrando nuestro interés, cortesía y espontaneidad; le hará sentir que realmente fue agradable conversar con nosotros. Para lograr que esto ocurra debes estar dispuesto a ocupar el segundo plano en una conversación. Debes hacer preguntas correctas, estar atento y escuchando. Hacer preguntas adecuadas y sencillas tales como ¿por qué?, ¿cómo?, ¿quién?, ¿porqué lo hizo?, ¿qué le gustó?, ¿qué aprendió?. Demuestran que respetas la opinión de la otra persona y esto es algo que le agrada a la gente. Reconoce tus debilidades Reconoce que no eres infalible, que no te la sabes todas y que siempre alguien puede se mejor que tú en algún aspecto. No compitas con tu nuevo contacto sobre cual de los dos esta en mejor condición económica, profesional o de conocimiento. Compararse entre si es algo que hacemos en automático aún con nuestra pareja, por tanto es un aspecto de nuestro carácter que debemos trabajar y mejorar. Evita este tipo de actitud, si es el caso, y muéstrate como el que no desea ganar esa rivalidad. Sólo admite que no eres perfecto. Ahora bien, reconocer tus debilidades no significa que debes sacar a la luz todas esas cosas de las cuales no te sientes orgulloso. Por ejemplo, si tu nuevo contacto te dice que acaba de comprar el carro de sus sueños, si es el caso, reconoce que aun no lo has conseguid. Reconócele ese logro y pregúntale ¿Cómo lo logró? No sientas recelo al mostrar un poco de vulnerabilidad. Mucha gente puede impresionarse momentáneamente por algo que es artificial, pero realmente aprecian la sinceridad. Recuerda que la clave es ser sincero y tú mismo, a la gente le gusta el verdadero “yo” que llevamos por dentro.

Fuente de la Vida Eterna
Fuente de la vida eterna y de toda bendición,ensalzar tu gracia tierna debe todo corazón.Tu piedad inagotable se deleita en perdonar;sólo tú eres adorable; gloria a ti debemos dar. De los cánticos celestes te quisiéramos cantar,entonados por las huestes que viniste a rescatar.De los cielos descendiste porque nos tuviste amor;tierno te compadeciste y nos diste tu favor. Toma nuestros corazones, llénanos de tu verdad,de tu Espíritu los dones, y de toda santidad.Guíanos en la obediencia, humildad, amor y fe;nos ampare tu clemencia; Salvador, propicio sé.

El secreto de las aves
¿Has visto un ave durmiendo en una rama o en un cable, sin caerse? ¿Cómo lo consigue? Si nosotros intentáramos dormir así, nos caeríamos. El secreto está en los tendones de las patas del pájaro, que tienen una forma tal que, cuando la rodilla está doblada, la pata toma firmemente cualquier cosa. Los patas no se sueltan de la rama hasta que él desdoble la rodilla para volar. La rodilla doblada es lo que le da la fuerza para asirse a cualquier cosa. ¿No es una maravilla? Es un diseño increíble que Dios ideó para el ave. Pero no es tan diferente en nosotros. Cuando nuestra “rama” en la vida se quiere romper, cuando todo está amenazando con caerse, la mayor seguridad, la mayor estabilidad nos viene de una rodilla doblada en oración. Si las dificultades te desaniman y en tu lucha diaria te quedas sin fuerzas: ORA. La oración nos fortalece y abre nuestros ojos a las soluciones que Dios coloca delante de nosotros. La oración es la luz en la oscuridad y furia de la tormenta, es la puerta en el callejón sin salida y es la llave en la mano de la fe para abrir los tesoros del cielos. Te sientes feliz, ora. Te sientes triste, ora. Te sientes fuerte, ora. Te sientes débil, ora. La oración es la fortaleza de los débiles y el cimiento de los fuertes. No te atrevas a vivir un día sin oración.

El Pueblo de Dios
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable; vosotros que en otro tiempo no erais pueblo, pero que ahora sois pueblo de Dios; que en otro tiempo no habíais alcanzado misericordia, pero ahora habéis alcanzado misericordia. Vivid como siervos de Dios Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma, manteniendo buena vuestra manera de vivir entre los gentiles; para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, glorifiquen a Dios en el día de la visitación, al considerar vuestras buenas obras. Por causa del Señor someteos a toda institución humana, ya sea al rey, como a superior, y a los gobernadores, como por él enviados para castigo de los malhechores y alabanza de los que hacen bien. Porque esta es la voluntad de Dios: que haciendo bien, hagáis callar la ignorancia de los hombres insensatos; como libres, pero no como los que tienen la libertad como pretexto para hacer lo malo, sino como siervos de Dios. Honrad a todos. Amad a los hermanos. Temed a Dios. Honrad al rey. Criados, estad sujetos con todo respeto a vuestros amos; no solamente a los buenos y afables, sino también a los difíciles de soportar. Porque esto merece aprobación, si alguno a causa de la conciencia delante de Dios, sufre molestias padeciendo injustamente. Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios. Pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para que sigáis sus pisadas; el cual no hizo pecado, ni se halló engaño en su boca; quien cuando le maldecían, no respondía con maldición; cuando padecía, no amenazaba, sino encomendaba la causa al que juzga justamente; quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. Porque vosotros erais como ovejas descarriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras almas. Ir arriba Primera Epístola de Pedro | 2: 9 – 25 | Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960

Llamamiento a una vida santa
Por tanto, ceñid los lomos de vuestro entendimiento, sed sobrios, y esperad por completo en la gracia que se os traerá cuando Jesucristo sea manifestado; como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. Y si invocáis por Padre a aquel que sin acepción de personas juzga según la obra de cada uno, conducíos en temor todo el tiempo de vuestra peregrinación; sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación, ya destinado desde antes de la fundación del mundo, pero manifestado en los postreros tiempos por amor de vosotros, y mediante el cual creéis en Dios, quien le resucitó de los muertos y le ha dado gloria, para que vuestra fe y esperanza sean en Dios. Habiendo purificado vuestras almas por la obediencia a la verdad, mediante el Espíritu, para el amor fraternal no fingido, amaos unos a otros entrañablemente, de corazón puro; siendo renacidos, no de simiente corruptible, sino de incorruptible, por la palabra de Dios que vive y permanece para siempre. Porque: Toda carne es como hierba, Y toda la gloria del hombre como flor de la hierba. La hierba se seca, y la flor se cae; Mas la palabra del Señor permanece para siempre. Y esta es la palabra que por el evangelio os ha sido anunciada. Ir arriba Primera epístola de Pedro | 1: 13 – 25 | Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960

Una Buena Conciencia
Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. Porque los ojos del Señor están sobre los justos, y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal. ¿Y quién es aquel que os podrá hacer daño, si vosotros seguís el bien? Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois. Por tanto, no os amedrentéis por temor de ellos, ni os conturbéis, sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros; teniendo buena conciencia, para que en lo que murmuran de vosotros como de malhechores, sean avergonzados los que calumnian vuestra buena conducta en Cristo. Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal. Porque también Cristo padeció una sola vez por los pecados, el justo por los injustos, para llevarnos a Dios, siendo a la verdad muerto en la carne, pero vivificado en espíritu; en el cual también fue y predicó a los espíritus encarcelados, los que en otro tiempo desobedecieron, cuando una vez esperaba la paciencia de Dios en los días de Noé, mientras se preparaba el arca, en la cual pocas personas, es decir, ocho, fueron salvadas por agua. El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva (no quitando las inmundicias de la carne, sino como la aspiración de una buena conciencia hacia Dios) por la resurrección de Jesucristo, quien habiendo subido al cielo está a la diestra de Dios; y a él están sujetos ángeles, autoridades y potestades. Ir arriba Primera epístola de Pedro | 3: 8 – 22 | Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960

Deberes Conyugales
Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, considerando vuestra conducta casta y respetuosa. Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres que esperaban en Dios, estando sujetas a sus maridos; como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza. Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Ir arriba Primera Epístola de Pedro | 3: 1 – 7 | Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960

La Piedra Viva
Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor. Acercándoos a él, piedra viva, desechada ciertamente por los hombres, mas para Dios escogida y preciosa, vosotros también, como piedras vivas, sed edificados como casa espiritual y sacerdocio santo, para ofrecer sacrificios espirituales aceptables a Dios por medio de Jesucristo. Por lo cual también contiene la Escritura: He aquí, pongo en Sion la principal piedra del ángulo, escogida, preciosa; Y el que creyere en él, no será avergonzado. Para vosotros, pues, los que creéis, él es precioso; pero para los que no creen, La piedra que los edificadores desecharon, Ha venido a ser la cabeza del ángulo; Piedra de tropiezo, y roca que hace caer, porque tropiezan en la palabra, siendo desobedientes; a lo cual fueron también destinados. Ir arriba Primera Epístola de Pedro | 2: 1 – 8 | Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960

Una Esperanza Viva
Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, elegidos según la presciencia de Dios Padre en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas. Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros, que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe, para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero. En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas, para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo, a quien amáis sin haberle visto, en quien creyendo, aunque ahora no lo veáis, os alegráis con gozo inefable y glorioso; obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas. Los profetas que profetizaron de la gracia destinada a vosotros, inquirieron y diligentemente indagaron acerca de esta salvación, escudriñando qué persona y qué tiempo indicaba el Espíritu de Cristo que estaba en ellos, el cual anunciaba de antemano los sufrimientos de Cristo, y las glorias que vendrían tras ellos. A éstos se les reveló que no para sí mismos, sino para nosotros, administraban las cosas que ahora os son anunciadas por los que os han predicado el evangelio por el Espíritu Santo enviado del cielo; cosas en las cuales anhelan mirar los ángeles. Ir arriba Primera epístola de Pedro | 1: 1 – 12 | Reina-Valera 1960 (RVR1960) Versión Reina-Valera 1960