La maicena, también conocida como almidón de maíz, es un polvo fino hecho de la parte comestible del maíz. Aunque se utiliza principalmente como espesante en la cocina, también tiene algunas propiedades medicinales que pueden ser beneficiosas para la salud. Algunos de estos beneficios incluyen:

1. Alivia la piel irritada: La maicena se puede utilizar para aliviar la piel irritada y con picazón. Se puede aplicar en forma de pasta sobre la piel para ayudar a aliviar la irritación.
2. Ayuda en la digestión: La maicena es fácil de digerir y puede ser beneficioso para las personas con problemas digestivos. Se puede utilizar como un remedio natural para la diarrea y otros problemas estomacales.
3. Alivia la quemaduras leves: La maicena puede ser utilizada para tratar quemaduras leves y para aliviar el dolor y la inflamación. Se puede aplicar en forma de pasta sobre la piel afectada para ayudar a aliviar el dolor.
4. Controla la humedad: La maicena es absorbente y puede ayudar a controlar la humedad. Se puede utilizar en el calzado para reducir la humedad y el olor.
5. Alivia la piel con eczema: La maicena puede ayudar a aliviar la piel con eczema. Se puede utilizar como un baño de maicena o aplicado en forma de pasta sobre la piel para ayudar a aliviar la inflamación y la picazón.

¿Cómo se obtiene la maicena?

La maicena se obtiene de la parte comestible del maíz, específicamente del endospermo del grano. A continuación, te explico brevemente cómo se obtiene la maicena:

1. Remojar y lavar el maíz: Para obtener la maicena, se comienza remojando el maíz en agua durante varias horas. Luego se lava el maíz para eliminar la suciedad y otras impurezas.
2. Separar la maicena del resto del maíz: Después de lavar el maíz, se muele en una máquina llamada molino húmedo. El molino separa la maicena del resto del maíz, que se utiliza para otros fines.
3. Secar y refinar la maicena: Después de separar la maicena del resto del maíz, se coloca en bandejas y se seca al sol o en un horno. Una vez seca, la maicena se muele y se refina para obtener un polvo fino y uniforme.
4. Empaquetar y distribuir la maicena: Finalmente, la maicena se empaca y distribuye a los consumidores para su uso en la cocina y en otros fines.

Es importante tener en cuenta que, aunque el proceso de producción de la maicena es relativamente sencillo, se debe tener cuidado para garantizar que el producto final sea seguro y libre de contaminantes. Además, siempre es recomendable elegir marcas de maicena de calidad y seguir las instrucciones del paquete para su uso seguro y efectivo.

¿Quién descubrió la Maicena?

La maicena fue descubierta por un químico estadounidense llamado Anthony Perrier en el año 1840. Perrier descubrió la maicena mientras buscaba una forma de producir almidón a partir del maíz. La maicena se ha convertido en un ingrediente popular en la cocina y se utiliza comúnmente como espesante en sopas, salsas y postres. También se utiliza en la fabricación de papel, textiles y plásticos.

El químico estadounidense Anthony Perrier descubrió la maicena en 1840 mientras trabajaba en una fábrica de almidón de maíz en Nueva Jersey, Estados Unidos. En ese momento, la mayoría del almidón se producía a partir de la papa, pero Perrier estaba interesado en encontrar una forma de producir almidón de maíz más económica.

Después de experimentar con diferentes técnicas, Perrier descubrió que al triturar los granos de maíz y lavarlos con agua, se podía separar el almidón del resto de los componentes del maíz. El almidón se depositaba en el fondo del recipiente en el que se lavaba el maíz, y podía ser recogido y secado para obtener la maicena.

El descubrimiento de Perrier fue importante porque permitió la producción de grandes cantidades de almidón de maíz, lo que hizo que el ingrediente fuera más accesible y económico. Desde entonces, la maicena se ha convertido en un ingrediente popular en la cocina y en la fabricación de productos industriales.